Cómic: El invierno del dibujante
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 EL INVIERNO DEL DIBUJANTEPaco Roca Astiberri El Invierno del Dibujante es una delicia amarga. Una de esas novelas gráficas que uno termina de leer con una sonrisa en los labios mientras piensa “y yo de qué narices me estoy riendo”. Porque habla de personas reales dotadas, ahora, pasados los años, de un aura de heroísmo nostálgico. Antihéroes, que se dice ahora. Individuos que se enfrentan a lo inenfrentable porque no les queda otra. Personajes con cuyas desventuras el lector disfruta mientras se autoconvence de que no le hubiese gustado estar en su pellejo. El cómic de Paco Roca, autor de Arrugas y Las Calles de Arena, entre otras comedias hilarantes, cuenta la peripecia de un grupo de dibujantes de la, en su día, todopoderosa editorial Bruguera, que desea independizarse de ésta para montar su propia revista de tebeos, autogestionada, dirigida por los autores, que mantendrían la propiedad y el control sobre su obra, cobrando más por su trabajo. Es la aventura de Conti, Peñarroya, Escobar, Giner y Cifré para crear la revista Tío Vivo. Una aventura (no tan) épica, que apenas dura unos meses hasta que la cruda realidad se impone y deben volver al redil de Bruguera, acuciados por la inquina de la editorial, a la que no le gustaría que cundiese el ejemplo de estos outsiders, que deben retomar las cosas donde las habían dejado. Puede que la pluma sea más poderosa que la espada, pero es que esa pluma lo mismo dibuja la cara de Gordito Relleno que firma el cheque de la nómina a final de mes. © humorenlared.com
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