Puños Fuera: Letargo
![]() |
|
Ostoak hilak, otsoak biziak. Frente al nuevo giro de tuerca, las destrezas sociales oscilan entre apretarse el cinturón, vivir la misma vida racaneándola, suprimiendo primero los churros y después el chocolate, y apretarse el bolso que, en estos tiempos de palo y tentetieso, vuelve el tirón como deporte de barrio entre dos eternos y falsos rivales: pobres y miserables. Así nos está siendo este crudo invierno, este negu gorria, que ya no nos trae el eco de batallones y de himnos, del fragor de la línea del frente, sino frío en los huesos, de ese frío que cala en lo más hondo y congela los sueños. Pero el invierno, la temporada en la que mueren las hojas y amanecen los lobos, es también el tiempo de la llamada cíclica a despertar del letargo, desde los palos que sacuden la tierra para que brote la semilla que yace, en la víspera del día de Ageda a quien cortaron los pechos, a la orgía de los restos, al banquete sin retorno de la despensa que llamamos aún Carnaval. Vivir la crisis como una oportunidad de dinamitar nuestras inercias, con la seguridad de que los malos tiempos arderán; esa es la consigna. Solo hay que repetírsela cuando el esqueleto duele. Jtxo Estebaranz © humorenlared.com |
Pincha aquí para ir a otras columnas de Jtxo Estebaranz
Pincha aquí para ir a las columnas de los colaboradores más buscados