marzo 16, 2012

Butaca de Gallinero: Pueril

columna_raguirre_cabecera_gr
No es ningún secreto que el cine es cada vez más pueril. Parece que el cine comercial, para ganar mayor cuota de mercado, ha decidido infantilizar el cine de adultos y llenar de guiños para mayores las películas infantiles. El resultado implicaría un supuesto equilibrio virtuoso que contentaría a todo el mundo. Sobre todo si es de buen conformar.
William Friedkin se quejaba de esto hace unos meses. Pero equivocaba el tiro. Le echaba la culpa de esa tendencia a las adaptaciones de cómic y series de televisión, cuando hoy en día los guiones más interesantes se escriben o se han escrito, para colecciones de cómic como The Walking Dead, Chew o 100 Balas, o para series de TV como Breaking Bad o The Wire. Es el contacto con el cine lo que genera mojones del tamaño de Green Lantern.

No es por ponerse nostálgico, demagógico o gilipollas, pero hubo una época en la que los espectadores que no querían deprimirse viendo Perdición podían ver una comedia ligera de la talla de Arsénico por compasión.  A quienes no les apetecía comerse la cabeza con La Conversación podían desencajarse la mandíbula con Primera Plana. El año en que se estrena Los Descendientes, a quien no desee amargarse con las desventuras existenciales de George Clooney, ¿qué le queda? ¿Jack y su gemela? Terrorífico.

Roberto Aguirre © humorenlared.com

Pincha aquí para ir a otras columnas de Roberto Aguirre

Pincha aquí para ir a las columnas de los colaboradores más buscados