abril 8, 2012

Juego de niños: Unos cachetitos

columna_elene_cabecera_gr
De vez en cuando uno no hace daño. No se van a traumatizar por eso. ¿A quién no le han propinado alguno de crío? Y aquí estamos todos, normales y contentos. Clara prueba de que no pasa nada.
A menudo es necesario. De otra manera no se enteran del peligro. Los dedos en un enchufe, cachete. Asomarse a la ventana, torta. Cruzar sin mirar, galleta. Y bueno, también es que a veces no hay quien les aguante. Cuando el adulto se altera tanto, no pasa nada porque ellos cobren. A veces se lo ganan a pulso. Además, es un buen recurso educativo. No hay que pasarse, pero un bofetón a tiempo ahorra muchos disgustos. Los niños son pequeños monstruos a los que hay que dominar. Son malos y manipuladores. Es necesario enseñarles a portarse bien desde que nacen. Desde el comienzo lloran para llamar la atención. Si les haces más caso del necesario, estás perdido. ¡Demasiada sensiblería es lo que hay! Castigarles y humillarles un poquito cada día es imprescindible. Eso de tratarles con respeto, entender sus sentimientos, explicarles las cosas… ¡chorradas!

Porque se trata de que aprendan a ser sumisos, dóciles y mansos. Que luego, durante toda la vida tendrán que doblegarse muchas veces. Dejarse avasallar sin darle importancia. Ser normales y estar contentos, como todos nosotros. ¿Verdad que sí?

Elene Ortega Gallarzagoitia © humorenlared.com

Pincha aquí para ir a otras columnas de Elene Ortega Gallarzagoitia

Pincha aquí para ir a las columnas de los colaboradores más buscados