Gora Euskadi: Hasta el fondo
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| EL CORREO es un diario como Dios manda que hace suyas las directrices de todo el Grupo Vocento: cultivar un periodismo serio, objetivo, riguroso, moderno, respetuoso, que huye del sensacionalismo y siempre se posiciona al lado de los más desfavorecidos, con el único fin de defender la verdad y la justicia. Por eso se hace eco de la desarticulación de la red de prostitución que sumergía en una espiral de miseria a mujeres paraguayas. Porque EL CORREO se preocupa por el ciudadano. El diario siempre ha roto lanzas por los menospreciados en su constante apelación al rigor informativo. Como cuando titula una noticia «Aparecen ahogados en su coche un padre y su hija, con síndrome de Down, en un cauce de Navarra». Cualquiera podría pensar que la mención a la alteración cromosómica de la niña es superflua en un titular. EL CORREO no. Para EL CORREO, hasta el más mínimo detalle de la verdad, por muy incómodo o escabroso que pueda parecer, debe resplandecer, impoluto, como un billete de 500 euros recién impreso. Nada le calla. Se lo deben a sus lectores.Por todo eso, EL CORREO no va a parar con una simple información. Irá más allá. Exigirá a las autoridades una investigación a fondo que llegue hasta el final. Acosará a los proxenetas con una perseverancia que ríete tú de la campaña de marcaje del periódico a Urkullu o Mario Fernández. Y denunciará las redes de blanqueo de dinero. Incluida la que gira en torno al mercado publicitario. ¿Los anuncios de contactos del periódico? No caballeros, eso es otra cosa que no tiene que ver con redes mafiosas. Un negocio serio. ¿Que las víctimas de la red eran paraguayas que rotaban para ofrecer «novedades» a los clientes y en las páginas de «relax» aparecen continuamente anuncios de latinas y con llamadas a la «novedad»? Circunstancial. Pura casualidad. Ninguna conexión. No caigamos en la demagogia fácil de pensar que la fuente de financiación más regular del diario pueda estar relacionada con redes organizadas de explotación sexual. Eso sería indecente. Y delictivo. Imposible. Aunque lo cortés no quita lo valiente. Tal vez los periodistas del diario, cuando acudan a entrevistar a las víctimas de la red, siempre en pos de la denuncia social, puedan ir acompañados de un comercial del periódico. El negocio es el negocio. Esas mujeres no deben desaprovechar el know how adquirido, podrían pensar. Siempre tan atentos y comprometidos.EL CORREO no cejará. Vamos, casi seguro. Héctor Sánchez © humorenlared.com |
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