Mens Insana: Resiliencia
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No puede hablar y se comunica con voces y gestos. A veces se enfada, pero con cariño y mano derecha el personal consigue calmarle. Otro caso. Una mujer diminuta. Pregunta constantemente por su marido y pide que la lleven a coger el autobús para su pueblo. No entiende qué hace ahí. Sé que tú me escuchas, y entiendo lo que me dices, pero yo sigo con mi problema… Esta vez una mujer más joven. Canta y fuma. Si canto me llaman loca, si bebo borracha, y si no, me llaman miserable. ¿Tienes un cigarro guapa? Siempre de buen humor. Más mujeres. Va en silla de ruedas. Sueña que puede caminar. Y despierta, sueña que vuelve a casa. Mira al horizonte con preocupación. Toda la vida luchando, guardando todo para ocasiones importantes… y total para qué. Para esta miseria. Anima a los demás, y ayuda en lo que puede. Más. Un matrimonio anciano. Todo el día juntos. Todos los días. Ella muy callada, y él sociable y muy amigable. Los unos pendientes de los otros. En misa, en el coro, en la salita, en el comedor. Ayudándose. Consolándose. Haciendo risas. Todos con algo común: son mayores y viven juntos. Posiblemente ninguno imaginó aquello… La lucha continúa.. Sheila Blázquez © humorenlared.com |
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