Gora Euskadi: Intrusismo
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| «Los ecologistas se ponen burros». No «Los ecologistas denuncian maltrato animal en Güeñes». O «Equo critica carreras de burros en las Encartaciones». No. «Los ecologistas se ponen burros». A tres columnas. Con un par. Se dice que, en ocasiones, al contrario de lo que establece la frase original, el mejor ataque es una buena defensa. Y eso es precisamente lo que hace este titular de EL CORREO, y por extensión el resto del artículo. Por un lado se hace eco de las reivindicaciones de Equo en defensa de los derechos de esos pobres burros que también son criaturas de Dios. Por otro, ante la insistencia testaruda del partido ecologista en seguir adelante con esa defensa animalista, hacen mofa y befa de una tozudez más propia, según el diario, parece ser, de las bestias que amparan. El lector incauto podría pensar que soy un mal pensado. Que no hay que dramatizar tanto el alivio jocoso de un periodista cansado de titulares demasiado temperados. Pero es que el diablo está en los detalles. Ejemplo. El dicharachero periodista incide en el video difundido por Equo. A continuación recoge la descripción que la formación hace de lo que se supone que cualquiera puede ver en el propio video (patadas y golpes a los animales, y demás). Y la entrecomillan. En plan «que no lo digo yo, que lo dicen los comeflores estos que no tienen otra cosa mejor que hacer que meterse con las fiestas del pueblo cuando no están tratando de paralizar los proyectos de fracking, con lo bien que le vendrían a Euskadi para salir de la crisis y evitar caer en una espiral de paro y miseria». Más o menos. El riesgo de este tipo de desmanes titulísticos (acompañados, claro está, por una entradilla y un cuerpo de texto a tono, que nada es fruto del azar) es que uno nunca sabe dónde poner el límite. Quién sabe. A este paso lo mismo no tardamos en ver un artículo sobre la pena de muerte aplicada a las mujeres en países islámicos titulado «Lapidación: qué peñazo» o un reportaje sobre el incremento de inmigrantes subsaharianos con el título «Un futuro muy negro». Cuánto humor. Mucho intrusismo es lo que hay. Héctor Sánchez © humorenlared.com |
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