noviembre 13, 2013

Hotel y Domicilio: Los becarios

cabecera_EK157_hotel copia
r157_hotelLo de Sawn Levy es fijación por los caraduras. Si en Acero puro eran los robots boxeadores a los que entrenaba con más o menos tino Hugh Jackman los que tenían la jeta bien sólida, en Los becarios los que exhiben una faz de amianto son Owen Wilson y Vince Vaughn. La historia es tan vieja como el mundo, al menos el mundo posterior a la revolución industrial: dos vendedores que la petaban en un pasado cercano ven como la era digital se los merienda con patatas sin masticar apenas. Es por eso que deciden entrar en la empresa puntera del momento, Google. Como se trata de una comedia descerebrada cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Así que, a parte del hecho de que la empresa es real (sus buenos dólares, que no bitcoins, le habrá costado el product placement), el resto de la trama funciona porque el guionista quiere.
Dos gualtrapas que ingresan en la meca de los cibernegocios, se ven rodeados de jóvenes genios que al principio les ponen en ridículo pero acaban con el corazón robado por la pareja de truanes. Real como la vida misma. Que se lo cuenten a  Eric Schmidt. Le ha tenido que encantar la película.

Horacio Sandoval © humorenlared.com

 

¿Te has quedado con las ganas? Tienes más de 3.300 puntos de distribución de EL KARMA

Y si quieres la revista en tu casa todos los meses suscríbete

Pincha aquí para ir al sumario de EL KARMA nº 157