Juego de niños: La tribu
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| La institución pública de turno ofrece unas charlas sobre gestión del estrés. O sea, ya que el personal está jodido, pues que por lo menos lo lleve mejor. Todo muy bonito, oiga. Mezcla de teoría psicológica y buenrollismo New Age, un cóctel de digestión fácil para usuarias -en su mayoría éramos mujeres- necesitadas de alguna receta mágica. Para empezar, un coloquio en grupos por aquí, unas ideas en Power Point por allá. Luego, cinco minutos de relajación exprés para conectar con nuestra “sonrisa interior”, que a ver dónde busco yo tan rápido por ahí dentro, más allá de mi empanada interior. Al salir, de regalo, un mandala para colorear. ¡Y hala! A casita, contenta y feliz.No es para menos. Según palabras de quien impartía la charla, estábamos “haciendo tribu”. ¡Cáspita, albricias, eureka, repámpanos! ¡Por fin la encontré! ¡Una tribu auténtica! Entonces, las personas que allí nos hallábamos formaremos una verdadera red de solidaridad cotidiana donde dar rienda suelta a nuestras inquietudes y necesidades… Es maravilloso. Va ser cierto eso tan chachi y tan guay de que la vida te pone en cada momento en el lugar apropiado. Bueno, me marcho, que se rompe la cornisa que tengo encima. Elene Ortega Gallarzagoitia © humorenlared.com |
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