febrero 24, 2014

Oreja a la Plancha: Caer en las redes

columna_jabarca_cabecera_gr
Ha llovido desde que alguien me dijo que tenía que usar Myspace, que era una herramienta publicitaria cojonuda para músicos. Acabé sucumbiendo, cómo no, y me encontré con aquel galimatías de código y de páginas en que la gente se ponía fotos de perfil con alas, como si fueran ángeles (o compresas) y que tardaban un milenio en cargarse. Cuando por fin lo hacían, lo que se veía allí era un pifostio de carácter marcadamente parasitario. “Con permiso, aquí te dejo un cartel, máquina. Un saludo”. Pues un saludo.
Ahora si no usas Facebook no existes, está todo el mundo metido. Pero es una red mucho peor aún. Me gusta, no me gusta, tal vez asista… ¿Estamos tontos ya del todo? Pero hay que usarlo, y no negaré que da algunos placeres de vez en cuando. En cuanto a Tweeter, manicomio de ingeniosos, qué poco tarda en hartar también. Supone una vía de escape para las mongoladas propias, y da gusto ver al momento lo que se le va ocurriendo a gente que admiras, o que te den los buenos días, pero cada vez creo más en quienes anuncian nuestra progresiva idiotización. Nos quedamos en casa tecleando tonterías de hasta 140 caracteres. Por lo menos que nos demos cuenta, me digo.

Juan Abarca © humorenlared.com

 

Pincha aquí para ir a otras columnas de Juan Abarca

Pincha aquí para ir a las columnas de los colaboradores más buscados