marzo 22, 2014

Gora Euskadi: El rigor, mortis

Hay una cosa en periodismo que se llama “pirámide invertida” que aunque parezca una terapia sexual para parejas sumidas en la rutina se refiere a la estructura de interés decreciente que debe tener una noticia. Pero antes de llegar al cuerpo de la noticia nos topamos con el titular que, se supone, debe responder a (al menos alguna) de las preguntas ¿Qué?, ¿Quién?, ¿Cuándo?, ¿Dónde?, ¿Cómo? y ¿Por qué? Por aquello de la concisión, claridad y veracidad. En otro orden de cosas, el objetivo de una información periodística es, fíjense ustedes qué bien pensado, informar. Pues bueno, el titular que nos ocupa se pasa por el forro del mondongo todo lo anterior.
Su autor parte de unas supuestas declaraciones del responsable de Destino Bilbao,
Álvaro Díaz-Munio que rezan así: “Queremos ser transparentes y adelantarnos a las posibles noticias que puedan producirse en los próximos días, semanas y meses en forma de cierres de establecimientos y protestas laborales”. Y las retuerce hasta dejarlas en el coqueto titular que reproducimos. No solo es un homenaje a la indeterminación, un monumento a la irresolución, el Valle de los Caídos de la incertidumbre, sino que su fin último no parece otro que generar terror, zozobra, convulsión y espasmos intestinales en tiempos revueltos. Lo mismo nos hubiera dado leer “Es posible que un hombre o una mujer, cualquier día de estos, en una localidad indeterminada, degüelle a todos los inquilinos de su inmueble con un cuchillo de postre”. Está claro que yo no volvería a mirar a mis vecinos de la misma manera.Si no hace tanto, en el medio en cuestión, decían que el Palacio Euskalduna iba como un tiro gracias a los congresos, ahora lo que toca es exponer que el descenso del turismo de negocios va a hundir la hostelería de la villa, provocando una espiral de cierre de hoteles (y consiguiente deterioro de las condiciones laborales en el sector) de tintes apocalípticos. ¿Seguro? Quizá. ¿Cuándo? En los próximos días, semanas o meses. ¿Pero tan catastrófico va a ser, tan mal está la cosa, cuántos hoteles podrían cerrar? Bastantes. Es un titular que tira la piedra y esconde la mano. Que nos presenta un panorama aterrador, una debacle hostelera tipo Mad Max con uniforme de recepcionista, pero luego no nos da más datos para que podamos organizarnos el pánico a gusto. Lo mismo hacemos reserva por una semana y el hotel cierra a los dos días. Mejor no arriesgarse a reservar. Eso se conoce como profecía autocumplida. Para fiarse de los masters de El Correo.

Héctor Sánchez © humorenlared.com

 

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