junio 2, 2014

Oreja a la Plancha: Fauna zombie

columna_jabarca_cabecera_gr
Ese perfecto imbécil que te aborda en el camerino sin conocerte de nada cuando más tranquilo estás con la única intención de explicarte bien explicado que no le impresionas aunque seas «el de tal grupo», que no te vayas a creer una estrella, que en este mundo somos todos iguales y que además tu música no le gusta. Que no le va, que a él le va otro rollo, que quede bien claro. Que se sepa que no te piensa hacer reverencia alguna porque tú seas tú, faltaría más. Que le importas una mierda, hala, ya está dicho. Todo esto así directamente, sin que la conversación – monólogo más bien, o «mongólogo»– haya llegado por vía fluida a esos derroteros procedente de otros más amables. A cascoporro, sin avisar, sin saludar, sin ser presentados por algún sufrido mediador. Y tú asintiendo por no discutir, mientras piensas a lo Homer «Ajaaa… Patatas fritaaas».
Como ese imbécil llevo censados decenas en este país. Y tienen derecho a voto, cuidao. Los tenemos de todos los colores, señora: disponemos del formato «mi amiga te quiere pasar el teléfono pero es muy cortada; eso sí, a mí me suda el papo tu grupo» o el de «he venido por un amigo, no os admiro en absoluto, quede claro». Todos emperrados en que que conozca su gran verdad. Qué fauna, por Thor.
Patatas fritaaas…

Juan Abarca © humorenlared.com

 

Pincha aquí para ir a otras columnas de Juan Abarca

Pincha aquí para ir a las columnas de los colaboradores más buscados