agosto 13, 2014

Gora Euskadi: La felicidad no da la felicidad

En ocasiones uno se encuentra como de bajón. A medio camino entre una astenia primaveral fuera de temporada y un regomello existencial que dejaría las zozobras de Sartre a la altura de las de un cronista de Mujeres y hombres y viceversa. Es entonces cuando la plantilla de Vocento, que a veces parece que se comunica conmigo a través de los titulares de periódico, como en las películas de espías baratas, me regala la noticia de EL CORREO titulada “Los vascos, entre los más felices”. Una encuesta revela que Euskadi es la tercera comunidad autónoma con los ciudadanos más satisfechos y dichosos de todo el Estado. La noticia aparece en la misma página en la que una instantánea nos muestra a una ufana Conchita Wurst ejerciendo de pregonera del Orgullo Gay. “Gay” significa “alegre” en inglés. No dan puntada sin hilo. Que redondo todo. El trilingüismo es lo que tiene.

Me quedo yo meditabundo. Con una sensación rara, como cuando te vas de vacaciones y a la altura de Burgos te preguntas si al final cerraste la llave del gas o si es normal que el conductor del autobús esté desplomado sobre el volante mientras le sale espuma por la boca. Algo huele raro y no es la bolsa del mareo de tu compañero de asiento. Y comienzo a hilar. Solo siete páginas antes de la información que nos ocupa, el diario abunda en que “Los vascos son los que menos tiempo trabajan para Hacienda y los catalanes los que más”. Tengo que leer el texto cuatro veces antes de darme cuenta de que no se refiere a que la jornada laboral de los Inspectores vascos es más corta que el flequillo de Luis de Guindos. En cualquier caso tampoco me parece motivo como para que el respetable esté como unas castañuelas.
La sensación persiste. Algo no encaja. Ni golpeándolo con un martillo de dos kilos, como cuando hacía puzzles de pequeño. Y buceo en la hemeroteca para encontrar esas muestras de felicidad que tanto me escaman. Y me remonto. EL CORREO. Sábado, 21 de junio. Página 14. “Más de la mitad de los vascos cree que ha bajado de clase social por la crisis”. Y me remonto más. Jueves, 19 de junio. Página 7. “3.600 vizcaínos viven en pobreza crónica”. Y dejo de remontarme. Suficiente. Obtengo dos conclusiones de urgencia. La primera, que el diario saca este tipo de noticias sobre encuestas ridículas en verano, aprovechando que el calor de la canícula estival reduce la resistencia neuronal del lector medio. La segunda, que tengo que dejar de consultar hemerotecas. Seré más feliz.

Héctor Sánchez © humorenlared.com

 

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