EL KARMA: Tras su etapa con The Gentle Bandoleros, Pike Cavalero, ministro del rockabilly, paladín del rock and roll clásico de los cincuenta, salta al ruedo en solitario y lanza el álbum Torro, que cuenta con colaboraciones de artistas excelsos, incluida su antigua banda. ¿Qué hace que des el paso para sacar este disco en solitario?
Pike Cavalero: Circunstancias de diferente índole acaecidas en el devenir de mi antigua banda, Gentle Bandoleros, forzaron la situación a la actual. Ha sido un verdadero placer contar con ellos y con musicazos como el grupo vocal The Del Prince, el vocalista y batería Diego Cruz, el contrabajo de Mariano Chacón, la bailaora Mayte Beltrán o el piano de Quino Lucas.
E.K.: ¿Te has soltado más la melena (o el tupé, vamos) con Torro que con trabajos anteriores?
P.C.: Sin duda. Es un trabajo sumamente personal que ha sabido reflejar lo ocurrido en lo más profundo de mi mismo en un periodo de tiempo.
E.K.: Se dice que los fans del rockabilly son muy, muy fans. ¿Cómo están llevando tu nueva etapa?
P.C.: Parece que bien. Percibimos una buena acogida de este último trabajo, y eso es sumamente grato.
E.K.: Con el tirón que tiene el rockabilly en España, ¿no te parecería justo que hubiera más oriundos de Tennessee interesados por la jota valenciana o el fandango murciano?
P.C.: Es una paradoja que me he planteado muchas veces, supongo que sí.
E.K.: Define a Pike Cavalero en 9 palabras.
P.C.: Difícil. Diría que Pike es un tipo sincero, humilde, honesto consigo mismo y con lo que oferta, que no es más que una pasión, el rock’n’roll, que trata de transmitir lo mejor que puede.
E.K.: En esta época en la que ha descendido la venta de discos, ¿es un alivio estar bregado en tocar en directo?
P.C.: Creo que sí. Formando parte de una escena tan sumamente independiente, solo queda el directo para mantenerse.
E.K.:¿Cuál crees que es mejor promoción para un grupo: 20 buenas críticas en revistas y blogs musicales o una cuña de 20 segundos en un anuncio en televisión (o una cabecera en una serie de éxito)?
P.C.: Depende de la entidad y alcance de cada medio, no estoy seguro.
E.K.:¿Qué grupo o solista (existente o ya disuelto, histórico, recién llegado…) te gustaría que te taloneara?
P.C.: No sería exactamente un teloneo, pero me hubiera encantado conocer y colaborar con el guitarrista Grady Martin.
E.K.:¿Qué es lo último que haces antes de subir al escenario?
P.C.: Afinar mi guitarra y comprobar que todo está correcto.
E.K.:¿Y lo primero al bajar?
P.C.: Abrazar a la banda.
E.K.:¿Dónde disfrutas más tocando, en un garito o en un macrofestival?
P.C.: Depende, cada uno tiene sus pros y sus contras, y se puede disfrutar en ambos por igual.
E.K.: Grupos que escuches que no conozca nadie.
P.C.: Demasiados como para citarlos, entendiendo nadie como el público general. El rock’n’roll clásico está repleto de ellos, y eso es lo bonito, nunca dejas de aprender y descubrir nuevas cosas.
E.K.:¿Qué disco (propio o ajeno) no puedes dejar de escuchar?
P.C.: Unos cuantos, desmarcándome de mi estilo puedo decir que Desire, de Bob Dylan.
E.K.: Un consejo para la juventud.
P.C.: Sed buenos, y nunca dejéis de creer en vosotros.
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