Península Histérica: Gallardón
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| La prudencia aconseja no hacer leña del árbol caído, pero ciertamente hay algunas enseñanzas del auge y derribo ministerial de Gallardón, que se prestan al análisis. Gallardón pese a sus vínculos familiares con el franquismo, no sólo su padre, sino también su suegro que es uno de los últimos ministros franquistas vivo, pasaba por ser un socialdemócrata emboscado en las filas del PP. Pero con su llegada al Ministerio de Justicia se destapó con un proyecto de reforma de la ley del aborto que parecía extraído de la más lúgubre imaginación de algún cerril miembro del Tea Party estadounidense. Se diga lo que se diga, ha sido gracias a la presión de la calle y especialmente de los movimientos de mujeres que se negaban a que el país entrara en una senda que parecía devolverlo contra toda lógica a la época del nacionalcatolicismo, la que ha empujado al PP a retirar un proyecto que contaba con el apoyo de los autodenominados movimientos Provida y la Iglesia; y a ofrecer la cabeza de Gallardón. Se suma este hecho a otros como la lucha contra la privatización de la sanidad, o en defensa de la escuela pública y demuestra pues que la presión social es la mejor manera de defender o recuperar posiciones. Miguel Fernández © humorenlared.com |
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