noviembre 19, 2014

Juego de niños: Jalogüín

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Lo confieso. Yo era de las que celebran los cumpleaños infantiles en huertas ecológicas. Me movía en un mundo alternativo e integral que evitaba el plástico y el azúcar. Hace un par de años, en plena transición hacia el mundo real, organicé para mi hija y sus amigas una celebración de Samhain, que como todo el mundo sabe es la fiesta celta precursora de Halloween. Aquello se me fue de las manos, y hoy día una calabaza de plástico preside a finales de octubre la entrada de mi casa.Ya lo decía el otro: “Be water, my friend”. A partir de cierto momento, o te ablandas o te rompes. Así que decidí observar las cualidades de las materias fluidas y llegúe a la conclusión de que más vale H2O en mano que pedrusco volando. Y en la otra, por si acaso, un librito de Shinoda Bolen, como ese de Las brujas no se quejan. Que una cosa no quita la otra, oigan. En eso que entra mi hija de siete años con su disfraz de bruja de Lidl y sus botas moteras. Y se planta ante el espejo: “Soy libertaria. Soy una bruja pobre y poderosa”. Hay que ver. Los caminos del arquetipo son inescrutables. Amén.

Elene Ortega Gallarzagoitia © humorenlared.com

 

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