Campus Kanpo: Gastrobar
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Ya estamos cansados de tanto chorizo. Pero si el chorizo lo hacen de tal manera que no parece lo que es, nos lo tragamos y encima nos encanta. Corrupción aparte, hablemos de hostelería. Si damos un paseo por nuestra ciudad, podremos observar cómo han cambiado los carteles de los locales dedicados a la hostelería. Aquellos más modernos, han modificado los nombres de “bar” o “restaurante” por el término “gastrobar”. Los negocios de toda la vida que se dedican a elaborar buenas tapas de tortilla, rabas o champiñones ya no triunfan.
Ahora lo que se lleva es picotear pinchos elaborados en locales reformados. Si esa misma tortilla te la sirven en un vaso transparente donde se diferencian las capas de huevo, patata, cebolla caramelizada y reducción de Pedro Ximénez y todo ello, degustado sobre un taburete de Ikea ya se considera gastrobar. Aunque hay muchos establecimientos que con sólo cambiar el nombre ya creen que van a triunfar. Hay que fijarse bien, que si los pinchos tienen buena pinta pero el serrín está en el suelo en vez de en el mobiliario, ya no estamos delante de un local de moda. Si es que… Cada vez hay más gastrobares por plato cuadrado. Maite Ortiz de Mendívil © humorenlared.com |
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