Psico: Personalidad dependiente
 |
|
 El trastorno dependiente de la personalidad es un tipo de trastorno del grupo C (desórdenes ansiosos o temerosos). Las personas que lo padecen se sienten desvalidas y se someten a los demás para que les saquen las castañas del fuego. Si bien este comportamiento pudiera parecer generalizado entre la población humana, e incluso deseable en muchos caso, los individuos con este tipo de personalidad llevan su dependencia hasta el extremo. “Los sujetos dependientes, dependientes, lo que se dice dependientes, son incapaces de hacer nada solos. He tenido pacientes que se sentían frustrados si su pareja, y antes su madre, no les limpiaban el trasero después de usar el retrete. Eso con 12 años es chocante, pero con 42…”, apunta el psicoterapeuta cognitivo conductual taoísta, Renato Blerone. “Son personas pasivas, sumisas, dóciles, incapaces de llevar la contraria a nadie. Eso me viene muy bien cuando les cobro de más en las sesiones de terapia. ¡Cómo me sobro! La pena es que los muy cabrones vienen acompañados últimamente. El otro día apareció el hermano de uno que era segurata y… Yo hasta hace un mes conservaba todos los dientes, ¿sabe?”.Las personas dependientes tienen un miedo atroz a perder a los demás y quedarse solas, por lo que su vida se convierte en una espiral de hacer favores, dar la razón, no discutir, pedir las cosas por favor o no pisar el césped. Todo por el pánico incontrolable al rechazo. “Tiene gracia, porque son gente tan arrastrada que provocan bastante asquete. Siempre preguntándote si necesitas algo, si te pueden hacer un té, si quieres que se aprieten más el arnés de cuero… Insufrible”, comenta Dolores Pasmódica, jefa de psiquiatría del Hospital de Nuestra Señora de los Emparedados de Ibérico. “Muchos son tan inseguros que ni se les oye cuando hablan. Así que cuando dicen la palabra de seguridad ni se les oye. Anda que no se me han asfixiado a mí sumisos en la mazmorra del sótano jugando con la bolsa de plástico del Lidl. Un drama.” El tratamiento es arduo y penoso, especialmente para el paciente, ya que al terapeuta le pagan. La persona dependiente tiene que aprender a ser autónoma (como todo el mundo hoy en día, con la tasa de despidos que tienen las empresas…) y desarrollar una personalidad propia. O comprársela en eBay. Si el tratamiento fracasa siempre podrá reciclarse como claque aplaudidora en mítines de partidos políticos. Dra. Luisa Bergara © humorenlared.com |
|
¿Te has quedado con las ganas? Tienes más de 3.400 puntos de distribución de EL KARMA
Y si quieres la revista en tu casa todos los meses suscríbete
