Butaca de Gallinero: Porno soft
 |
|
| Lanzo esta mi columna como si fuera una mensaje en una botella, o una sonda imperial. Plenamente consciente de que para cuando usted, lector, la lea (sería lo propio), el fenómeno cinematográfico 50 Sombras de Grey estará ya más pasado que un kilo de brócoli en casa de Kiko Rivera. Me encuentro muy cansado de todo este asunto, así que es posible que me repita y que abunde en cuestiones ya tratadas en este u otros foros. El lector puede denunciarme por maltrato psicológico en grado de tentativa, pero me da igual. Vamos allá. Damas y caballeros (sobre todo damas, por pura cuestión demográfico estadística), en cuatro palabras: Vean Porno De Verdad.
Puedo entender lo de los viajes a Perpignan para ver Emmanuelle o El Último Tango en París durante el tardofranquismo. ¿Pero hoy en día? ¿En los tiempos de la Vivid, del ADSL y los desnudos frontales masculinos en Manolito Gafotas (no es broma)? ¿Con la variedad en olores, colores y sabores de la industria del Hardcore? ¿A qué viene el éxito de esa colección de despropósitos bisoños (y machistas)? ¿A eso lo llaman BDSM? Entiendo que cada uno se excita con lo que quiere pero hay líneas rojas que no deberían cruzarse. Como decía Ramón Yarritu, basta ya de mierdas light. Del canal Playboy opino lo mismo. Por mucho que salga Mari Cielo Pajares. Roberto Aguirre © humorenlared.com |
|
Pincha aquí para ir a otras columnas de Roberto Aguirre
Pincha aquí para ir a las columnas de los colaboradores más buscados
