Campus Kanpo: Redes sociales
«Dispara”. Yo poso, sonrío y, si me gusta lo que veo, lo comparto en las redes sociales. En mi entorno, esa palabra no genera más significado, simplemente habla de inmortalizar un momento de tu vida. Disparar con la cámara fotográfica y decir a los demás: mira que bien me lo paso, qué guapo soy y qué tipo tengo. Nada más, no le damos más vueltas al término. Pero un disparo también puede matar. Y no me refiero a que alguien arruine tu vida a través de Facebook con una imagen nada oportuna. Sino que las armas disparan proyectiles y destruyen. El concepto de disparo tiene dos connotaciones verdaderamente contrapuestas: inmortalizar y matar. Dependiendo del contexto en que nos movamos, nuestra cabeza piensa automáticamente en una de las dos. Esto da miedo; pero que la propia cámara de fotos pueda confundirse con un arma, da auténtico pavor. Un sirio de cuatro años levanta las manos en señal de rendición. El fotógrafo Osman Sagirli disparó con su cámara, pero el niño creía que le iba a arrebatar su vida. ¿Qué habrá visto con sus propios ojos para llegar a pensar así? Si creemos que esto nos encoge el corazón, cómo estará realmente de destruido el suyo.Maite Ortiz de Mendívil © humorenlared.com |
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