En esta realidad esquizofrénica en la que nos movemos han saltado a la luz dos huelgas. Mejor dicho, una ha saltado a la luz y la otra se mantiene viva todavía en estos momentos,  gracias a la entrega de sus protagonistas.

Por un lado, me refiero a la surrealista convocatoria de las estrellas del futbol dispuestas a paralizar, para horror de la comunidad, todas las competiciones balompédicas por un quítame allá unos cuantos millones de euros. No les basta con exhibir impúdicamente sus desorbitados salarios, ni la bondad de la fiscalidad de la que disfrutan o vadean con mil y una triquiñuelas, como los derechos de imagen. Ahí están dando la cara y amenazando con dejarnos sin futbol: Horreur!

Por otro las subcontratas y autónomos de Movistar. Movilizándose contra salarios de hambre y condiciones deplorables. Mientras Alierta y su equipo se llevan bonus multimillonarios. Con el único apoyo de algunos sindicatos minoritarios, abandonados por todos los grandes, ninguneados por los medios y con la indiferencia generalizada espoleando sus justas reivindicaciones.

Miguel Fernández © humorenlared.com