EL KARMA: Mamá Ladilla, el triunvirato más puntero desde que Julio César decidiera formar una UTE con Craso y Pompeyo, lanza al mercado Coprofonía, su undécimo disco. Pregunta obligada: ¿Qué os resulta más complicado a la hora de sacar un disco: componer las canciones, grabarlas, arreglarlas o decidir un titulo para el álbum a la altura de los anteriores?
Juan: Ave, centurión. Pues cada uno de esos procesos es un trabajo como los de Hércules, pero lo hacemos con mucha alegría.
EL KARMA: Mamá Ladilla basa su éxito principalmente en el ingenio de sus letras. Humor, surrealismo y escatología como para exportar. ¿Cómo veis la salud del humor en el panorama musical? ¿Creéis que los grupos actuales se toman demasiado en serio a sí mismos?
Juan: En el rock en general no mucho. Siempre hay montones de grupos parodiándolo todo, al menos por donde nos movemos nosotros. Júpiter los cría, ellos se juntan y la deidad anteriormente conocida como Eolo los amontona. Por otro lado si un grupo de rock tiene que aguantar lo que la peña nos grita en la cara cada fin de semana y pretende seguir tomándose muy en serio, buen caparazón ha de desarrollar.
EL KARMA: Sucesos como la detención de César Strawberry, por sus mensajes publicados en Twitter, o la propia Ley Mordaza, ¿os afectan directamente (negativamente, se entiende) a quienes os dedicáis a la música satírica o, al contrario, son toda una fuente de inspiración?
Juan: Esa ley es fascista e indigna, y tenerla encima es incómodo y peligroso. Pero valerse de su aplicación para montar un pequeño circo mediático cuando te quitan el chupete no parece muy adulto. Las plataformas en plan Stop criminalización son buenas y necesarias, pero cada palo debería aguantar su vela y responsabilizarse de las serpientes que escupe por su boca, independientemente de que sea sano solidarizarse con quien ha sido reprimido en exceso o sin motivo. Eso de «no estoy de acuerdo con tu opinión pero daría mi vida por tu derecho a expresarla» tiene un límite, aunque decirlo mole poco en los círculos en los que mola molar. En definitiva, lo jodido es que el entorno suele llevar a que las cosas sean blancas o negras por cojones. Así que ya es oficial: ya no molamos. Dejamos de molar el 17 del mes pasado, hacia las 13:22. En cuanto a inspirarse en todo ese tipo de mierda para crear, aunque a veces ocurra, qué pereza en general. Todo el que ha pasado por este grupo, cada cual a su manera, está en esto por subidú subidá, no por arriba parias de la tierra.
EL KARMA: ¿No tuvisteis miedo, cuando os fusionasteis con Gigatrón (Mamatrón) para grabar «Blasphemian Rhapsody», de que el universo implosionara ante semejante acumulación de energía psicotrónica?
Juan: Era un riesgo que había que correr. Qué bonico es hacer cosas por hacerlas.
EL KARMA: Definid a Mamá Ladilla en 9 palabras.
Juan: Nos cagamos en vuestras muelas, pero no sin elegancia.
EL KARMA: En esta época en la que ha descendido la venta de discos, ¿es un alivio estar bregado en tocar en directo?
Juan: Hombre, tocar en directo siempre fue lo suyo, lo principal, incluso cuando se vendían discos. Antes no se ganaba casi con los discos porque los contratos eran muy leoninos, ahora no se gana porque grabar es caro y se vende poco. O sea que currar gratis siempre ha sido la norma, y depender de la afluencia de público en los conciertos para que la actividad sea sostenible, también. Es un mundo en el que no sabes cuánto vas a ganar cada mes.
EL KARMA: ¿Cuál creéis que es mejor promoción para un grupo: 20 buenas críticas en revistas y blogs musicales o una cuña de 20 segundos en un anuncio en televisión (o una cabecera en una serie de éxito)?
Juan: Lo primero para un grupo que pretenda perdurar un poco, lo segundo para pelotazos rápidos.
EL KARMA: ¿Qué grupo o solista (existente o ya disuelto, histórico, recién llegado…) os gustaría que os taloneara?
Juan: Carcass.
EL KARMA: ¿Qué es lo último que hacéis antes de subir al escenario?
Juan: Comprobar que está todo: órdenes de temas, botellas de agua, afinación, etc.
EL KARMA: ¿Y lo primero al bajar?
Juan: Demudar el semblante a lo Krusty el Payaso.
EL KARMA: ¿Dónde disfrutáis más tocando, en un garito o en un macrofestival?
Juan: En un garito.
EL KARMA: Grupos que escuchéis que no conozca nadie.
Juan: Leo Maslíah.
EL KARMA: ¿Qué disco (propio o ajeno) no podéis dejar de escuchar?
Juan: The blues and the abstract truth, de Oliver Nelson.
EL KARMA: Un consejo para la juventud.
Juan: Bastante tenemos con lo nuestro.
EL KARMA: Una frase para la historia.
Juan: Vine en bici y vencí.
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