agosto 2, 2015

Juego de niños: Postergación

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Esto de escribir el artículo en el último momento me tiene frita. Sin embargo, existe una explicación. Quería escribir sobre la postergación, pero no encontraba el momento oportuno para hacerlo. Que nadie me malinterprete y piense que lo he estado porstergando. Para nada. Es que siempre había algo mejor que hacer.

Hoy me he levantado disciplinada y he decidido, por fin, ponerme a ello. Postergar, con su sinónimo procrastinar… La palabrita se las trae. No suena muy bien, que digamos. Vamos allá con la Wikipedia. “La procrastinación, postergación o posposición es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables”. Definición mucho más explícita que la de la RAE, que con un “diferir, aplazar”, se da por satisfecha. Igual ese día los señores académicos no estaban muy diligentes.

Y ahora que ya he circunscrito el tema, que no es poco, vamos al meollo del asunto. Porque tiene tela. Hay tantas variables, tantos posibles puntos de vista, se ha dicho y escrito tanto sobre la cuestión que, oigan, se me hace un mundo. No sé por dónde empezar. Me he dado una vuelta por Internet y tengo la cabeza como un tambor. Además, he llegado a los 1.237 caracteres y ya no tengo espacio. Si no les importa, dejaré el tema para otro día.

Elene Ortega Gallarzagoitia © humorenlared.com

 

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