 1.- ¿Qué te lleva a establecer tus objetivos profesionales?
a.- Valoro mucho lo mullida que está la silla del trabajo. Y que me asignen un sitio poco visible para echar siestas con discreción.
b.- A mí nada. Los objetivos me los marcan, junto con el fijo y el porcentaje de comisión. Este mes ahí le va a andar…
c.- Según me dé. Un día me da por robar el oro de Fort Knox y al siguiente quiero hundir la economía mundial. Varía.
2.- ¿Qué haces cuando alcanzas un objetivo?
a.- Lo primero, poner cara de sorpresa y decir que no lo he hecho a propósito. Que lo mismo me asignan otro…
b.- Depende del trabajo. Cuando era asesino a sueldo, lo primero era apuntar bien y asegurarme de tener cubierta la huida.
c.- Enviar un vídeo al señor Bond mientras acaricio un gato.
3.- Cuando un compañero de trabajo ha conseguido más que tú…
a.- Se me revela al fin a quién tengo que endosar mis marrones. Si no acepta a la primera tengo mis métodos. Como suplicar y amenazar con autolesionarme.
b.- Le llamo camarada y le hablo de la solidaridad obrera, de compartir lo que se tiene, de la satisfacción del bienestar común… Si es al revés, trato de evitarle.
c.- Yo no tengo compañeros, tengo esbirros. Aunque prefieren llamarse a si mismos miembros del Consejo de Administración.
4.- ¿Crees que el fin justifica los medios?
a.- Depende. A menudo en la vida, para alcanzar lo que uno quiere, hay que trabajar muy duro, no importa lo que cueste. Y a mí eso me da una pereza…
b.- ¿Se refiere a si finalizar al menos una cosa en la vida justifica todas las que se han dejado a medias? Pues ya, si eso, mañana le contesto.
c.- Sí. Yo he tenido que besar muchos niños y donar mucho dinero a causas filantrópicas para poder llevar a cabo mis planes de dominio y esclavización. A veces no queda más remedio.
5.- ¿Cómo valoras el éxito de una persona en la vida?
a.- Mis dos máximas en la vida son “lo importante es participar” y “qué se le va a hacer, aquí habíamos venido a pasárnoslo bien y a ver cómo es la tele por dentro”.
b.- Que si hay que tener éxito se tiene, pero que tener éxito pa ná, es tontería. Yo soy más del rollo “one hit wonder”. La petas una vez y a vivir de las rentas.
c.- Que da gustito.
MAYORIA DE A
No tienes codicia, ni ambición, ni ganas de hacer nada. Tu vida es una larga serie de episodios de abulia, mezclados con pereza e indolencia. Envidiable si no fuera tan poco rentable.
MAYORIA DE B
Mantienes un equilibrio precario, pero sostenible, entre la codicia y la vagancia supina. Estás en un punto medio, como la mayor parte de los mortales que no tienen una Visa Black.
MAYORIA DE C
Tu codicia es megalomaníaca. Tu ambición no conoce límites y ya es parte de tu idiosincrasia. Imagino que ni tendrás dados de alta en la Seguridad Social a tus esbirros.
Ainara Segura © humorenlared.com |
