octubre 12, 2015

Hotel y Domicilio: El Mundo de Kanako

cabecera_EK174_hotel
r174_hotel

Ya lo decía Siniestro Total: «La familia es la célula de la sociedad moderna aunque sea cancerígena desde la edad de piedra». Que se lo digan al detective Akikazu Fujishima. Ahogado en alcohol, un buen día recibe el encargo de su ex mujer de investigar la desaparición de su propia hija, Kanako, alumna aventajada y un modelo de excelencia. A partir de ese momento, Akikazu se toma la investigación como un asunto personal (tal vez porque es un asunto personal, no como si tuviera que localizar un yorkshire terrier desaparecido) con la esperanza de que encontrar a su retoño sea el inicio del añorado reencuentro familiar. Recoger del suelo las piezas rotas de la vida de uno es mucho más llevadero si te ayuda la familia, aunque luego nadie se quiera pringar aplicando la cola de contacto.
Sin embargo, la investigación llevará al detective por unos derroteros que no eran los que se esperaba. Su hija no va a resultar ser quien él pensaba que era. Más o menos como cuando la Pantoja descubrió que a su hijo Kiko le gustaba más ponerse fino los sábados por la noche que tararear Marinero de luces en el karaoke del pueblo. Los amigos de Kanako le van a contar unas historias que ni Blanca Cuesta relatándole secretos de alcoba a Tita Cervera.
La nueva película de Tetsuya Nakashima (Confessions, 2010), continúa obsesionado por los secretos inconfesables confesados después de todo. Para más información, conviene buscar la película como Kawaki, ya que si metemos en Google El Mundo de Kanako lo más probable es que se nos llene la pantalla de fotos de una cantante nipona en ropa interior. Avisados quedan.

Horacio Sandoval © humorenlared.com

 

¿Te has quedado con las ganas? Tienes más de 3.400 puntos de distribución de EL KARMA

Y si quieres la revista en tu casa todos los meses suscríbete

Pincha aquí para ir al sumario de EL KARMA nº 174