A las cabeceras del grupo Vocento hay que reconocerles una cosa, y es el celo desmedido que sienten por sus lectores y/o clientes. Los miman para que no les falte de nada. Para que se sientan arropados por su periódico de cabecera, que les ilumina cual proverbial faro en la oscuridad de este mundo atroz. Solo así se explica que EL CORREO del domingo 25 de octubre le dedique cuatro páginas de su cuadernillo, portada incluida, a la prostitución. Y que comience su entradilla con un ilustrativo “España es un país muy putero”. Los usuarios de los anuncios de (vale, mantengamos el eufemismo) “Relax”, apenas unas páginas más adelante, deben sentirse henchidos de orgullo y satisfacción, cual risueño infante que se reconoce en la Foto del día.
Como poner publirreportaje sería muy cantoso, el diario desgrana la problemática de la prostitución, con repaso histórico a las gestas putañeras de la parroquia del siglo XVII incluido. Por aquello de la coartada intelectual. Sin embargo, en medio del debate entre abolición o regularización, patriarcado o feminismo, local o cuneta, pasan de puntillas por el tema de la trata y la explotación, como no queriendo hacer mucho ruido, no sea que se hieran susceptibilidades, que lo cortés no quita lo caliente, y la cartera no se toca. Y para qué hablar de cosas tan feas como las mafias de la prostitución cuando se puede uno enredar en marañas éticas y morales, mucho menos miradas por el Código Penal.

El redactor del texto escurre el bulto esgrimiendo cifras, que siempre es muy socorrido y ayuda a generar legitimidad, aunque resulte que no son concluyentes y mientras unos dicen que “solo el 1% de las mujeres que se prostituyen lo hace de manera libre” otros establecen que eso “solo” les pasa a una de cada siete. En Vocento pensarán que, mientras se van poniendo de acuerdo, ellos siguen colocando sus anuncios de explotación sexual, que no está la cosa para empezar ahora a auditar a los anunciantes, que está la cosa muy mal y a ti te encontré en el río. Cómo vas a comparar, pensarán en Vocento también, ese machismo soez de los “foros de puteros” mencionados en el texto, donde se pueden leer cosas como “la chavalita pone ganas pero le falta vicio”, con el joie de vivre de un “Trago semen” o un “Siempre zorra, ahora putísima” de los que se pueden ver en Tus Anuncios. Serán cosas mías, que soy un mal pensado y un mojigato. Esta dichosa moral mía.

Héctor Sánchez © humorenlared.com