A cuatro siglos de ser fiambre, todo son loas al insigne Cervantes. Ya sea por patriota o hasta por libertario avant la lettre, por la defensa de la libertad que pusiera en boca de su Quijote, el difunto es hoy gusto de todos y por todos es citado. No seré menos, y recordaré su Retablo de las maravillas, esa obrita teatral en la que unos pícaros escenifican una obra de marionetas, invisible para los impuros. Todos simulan verla hasta que alguien grita el engaño, demostrando la hipocresía del resto y el fiasco acaba en palos para todos. El argumento por manido, no deja funcionar ni siquiera en nuestros días.

Digo esto porque se ha vuelto a representar (¡oh atrevimiento!) la versión remozada de La bruja y Don Cristobal, de otro insigne cadáver, Lorca, obrita de guiñol que ha llevado a la cárcel a dos titiriteros. El lema “Gora Alkaeta” que resumía la manipulación mediática tras las explosiones del 11M y que le costara el sillón a Aznar allá por 2004, sigue siendo por lo visto intolerable. Pero inversamente al Retablo, aquí se ha querido ver lo que no había, aunque, como en los tiempos cervantinos, lo de los palos sigue aún vigente. DAESH asko!

Jtxo Estebaranz©humorenlared.com