junio 7, 2016

Butaca de Gallinero: Coherencia

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En los tiempos de lo políticamente correcto, en el que los excesos del pasado se intentan corregir en el presente con un celo que dejan a los de Otelo en un mosqueo tontorrón, pasan estas cosas. En los EE.UU., donde llueve sobre mojado, algunos han puesto el grito en el cielo porque la protagonista del biopic sobre Nina Simone es Zoe Saldaña. La actriz es hija de madre puertorriqueña y padre dominicano. No tiene raíces afroamericanas. Y como la sombra de Al Johnson es alargada, pues ya está montada.

La cuestión es que, siempre hay doble rasero para estas cosas. Solo hay que hacer un somero repaso de actuaciones extrarraciales para darse cuenta de que Hollywood nunca ha sido especialmente escrupulosa con esas cosas. Aunque parezca mentira, ni el Charlton Heston de Sed de Mal tenía raíces mejicanas, ni el John Wayne de El conquistador de Mongolia tenía familiares en Ulan Bator, ni el Peter Sellers de El guateque lleva sangre india en su venas, ni el Cliff Curtis de Blow es oriundo de Colombia.

Pero lo peor de todo no es eso. Sé de buena tinta que Leonard Nimoy no era de Vulcano. Cómo les gusta jugar con nuestros sentimientos.

Roberto Aguirre © humorenlared.com

 

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