1.- ¿Regalas flores a tus seres queridos?
a.- Claro. Las flores son el pantone de la naturaleza. Así obsequio a mis seres queridos con un pedacito de la grandiosidad de la creación.
b.- A veces. Como voy siempre corto de pasta, arrancar matojos de los jardines públicos siempre es muy socorrido.
c.- ¿Se refiere a regalar diente de león a alguien con problemas inflamatorios? ¿Amapola para los ataques de ansiedad? ¿No? Pues entonces nada.
2.- A la hora de resolver problemas, ¿innovas o te basas en tu experiencia?
a.- Improviso. La vida nos ofrece diferentes caminos y explorarlos todos es la única manera de crecer como personas en este universo imprevisible y mágico.
b.- Intento endiñarle el marrón a otra persona. Cómo lo resuelva me la repampinfla.
c.- Reviso mis notas, estudio hojas de Excel, estudio estadísticas y las comparo con tablas actuariales. Hasta para elegir el menú en el chino.
3.- Si algo te molesta de alguien y sabes que no vas a conseguir nada hablando…
a.- Insisto en seguir hablando. Probablemente no me esté explicando bien. Si eso falla se lo expongo con un guiñol de calcetines con ojitos.
b.- Lo dejo por imposible. Tampoco me importa tanto la gente.
c.- Acudo a técnicas de control mental o directamente al dolor físico. La bañera y los electrodos ahorran mucho tiempo y esfuerzo.
4.- En tu equipaje de viaje llevas siempre…
a.- Un libro de citas de Paulo Coelho, una pata de conejo, una cafetera de émbolo, varitas de incienso y mi peluche de los Osos Amorosos.
b.- Una muda limpia. La última vez que hice de mula para unos traficantes me pillaron y la ropa interior de la prisión picaba horrores.
c.- Una batería auxiliar por si me estrello en una isla desierta y necesito solicitar extracción aérea con mi teléfono móvil vía satélite. Mi personal assistant lleva el resto.
5.- Se te presenta el mismo dilema que al rey Salomón, ¿qué haces?
a.- Yo le daría el niño a la madre que quiere que partan al bebé por la mitad. La otra me parece una soberbia y una egoísta. ¿O el niño entero o nada? Que la den, por ambiciosa.
b.- Pues yo creo que no hubiese vendido las minas y habría vivido de las subvenciones del Fondo Europeo.
c.- Hubiese pedido el libro de familia a las dos madres, y si ninguna lo llevaba encima me quedaba con el niño y lo vendía como esclavo a un taller clandestino. Lo otro sería cruel.
MAYORIA DE A
Eres una persona muy poco pragmática. La practicidad de las cosas te parece superflua. Sigue con tus ensoñaciones y la realidad te va a atropellar cual conductor de trolebús borracho.
MAYORIA DE B
Para ti el pragmatismo es algo que debes aplicar siempre y cuando no hacerlo te suponga demasiado esfuerzo. La pereza mental es más fuerte que la racionalidad. El resultado, el mismo.
MAYORIA DE C
El pragmatismo, la practicidad y la racionalidad rigen tu vida y tus acciones. Son la vía férrea de la que no te sales. Caiga quien caiga. Con frialdad. De ahí a la sociopatía hay un paso. Bien por ti.
Ainara Segura © humorenlared.com |