En este momento de la actualidad, no sabemos si Trump está chalado o trabaja directamente para Putin. En Francia un experimento de política postmoderna ha devorado definitivamente el modelo de equilibrio del sistema que ha “garantizado paz” social durante décadas. Fagocitando políticos de un lado y otro del sistema puede ofrecer una solución momentánea, pero quizás está labrando una brecha más profunda para un futuro inmediato. En Brasil se demuestra lo que todo el mundo presumía: que quien derrocó a la anterior presidenta con la excusa de la corrupción es todavía más corrupto que ella.

De la corrupción de la Península ya no hablamos porque no hay más lágrimas para derramar y no sabemos si alcanzará a estallar la rabia cuando menos se la espere.
Entre todo este desconcierto, a un grupo de jóvenes que residen en un barrio periférico de la capital autonómica les cortan la luz, con la excusa de que osan apropiarse de ella sin pagarla. Ningún medio se pregunta cuál es el motivo de que decidan hacerlo así. La mayoría de los jóvenes que residen en Errekaleor son o han sido universitarios. Puede que su alternativa no sea generalizable, pero al menos tratan de crearla.
Esperemos que cuando a su generación le permitan hacerse cargo de la cocina, continúen buscando recetas alternativas.

Miguel Fernández © humorenlared.com