diciembre 25, 2017

Gora Euskadi: Contra el pensamiento único

Los medios de comunicación, y especialmente la prensa, por su propia naturaleza, que permite una lectura pausada, introspectiva, multirreferencial y prolija en documentación anexa, no sólo sirven de faro y guía para el ciudadano, que acude a sus páginas en busca de asilo espiritual e intelectual, en medio de este proceloso mar de confusión, inquietud y realities para encontrar pareja. También alzan su voz contra la dictadura del pensamiento único, contra las ideas preconcebidas que sumen al lector en la ignorancia, la superstición y el borreguismo irreflexivo. Una de esas antorchas de libertad ilustrada, de rebeldía hermenéutica, la enconstramos el domingo 3 de diciembre en la página 28 de EL CORREO, azote de magufos y adalid de la defensa de la moral y la ética, que tanto montan. “Los médicos dicen que no hay justificación científica para el uso del cannabis”. Como un rayo de verdad que cae del cielo y rasga las tormentosas nubes de la ignorancia. ¿Que el New England Journal of Medicine informa sobre el potencial médico del cannabinol? Unos advenedizos. ¿Que Canadá, Uruguay y 25 Estados norteamericanos han legalizado el uso terapéutico de la marihuana? Propaganda hippy que pretende confundirnos con malas artes forasteras. El diario de Vocento lo sabe. Es su cruzada.
Luego hay que reconocer que la cosa se desinfla un poco. La vocación resiliente se raja en el cuerpo de texto, que viene a decir que el Colegio de Médicos ni quita ni pone méritos al cánnabis y pide que “siga los procedimientos habituales establecidos para cualquier otro fármaco”. Vaya. Como alarma social preventiva tiene un pase, pero como refutación científica suena regular. Es como publicar que el Olentzero podría existir porque han encontrado un saco lleno de carbón y videoconsolas en la falda del Anboto y no puede decirse que no sea suyo. Así que el periódico nos suelta de la mano y nos deja de nuevo perdidos en ese oscuro océano de duda, zozobra y ansiedad. Menos mal que siempre nos quedará la morfina, el fentanilo, el tramadol, la codeína, el diazepan, el lorazepan, el alprazolam, el metilfenidato y la oximetazolina para pasar el mal rato.

Héctor Sánchez © humorenlared.com

 

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