marzo 18, 2019

Devora y escupe: Pueblofobia

Una vez me dijeron: jo, qué maja tu abuela, ¡es tan de pueblo! En aquel momento devolví una imbécil sonrisa. La verdad es que yo no le vi ninguna connotación negativa a aquella frase. Hasta que te das cuenta de que las personas nacidas en ciudades se rigen por otros códigos. Otras estructuras. Otros edificios. La pueblofobia existe tanto como los manidos prejuicios hacia los habitantes del Sur del Reino. Hablan de inclusión mientras discriminan a alguien por ser de barrio o pueblo; choni o cani.

Oye, hijo de la urbe y del óxido de carbono, ¿tengo que pedir perdón por haber nacido en un pueblo? ¿Disculparme por no haber crecido en un entorno plagado de inquietudes políticas? ¿Tengo yo la culpa de que en las baldas de mi casa solo hubiera libros tipo Cómo cuidar a tu bebé y no el Manifiesto del Partido Comunista? La verdad es que no me ha quedado muy claro a qué pueblo pertenecen cuando cantan: el pueblo unido jamás será vencido. Los de pueblo emigran a las ciudades en busca de trabajo y los de la urbe emigran a sus Palacios de Invierno. Perdón, quería decir a sus palacios de verano en el pueblo. Y luego van proclamando como un credo, su pertenencia a la clase obrera. Oremos.

Aurora Díaz Obregón © elkarma.eus

 

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