octubre 18, 2019

Butaca de Gallinero: Making of

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La vida puede ser maravillosa. Y en Hollywood lo es. Bueno, en el negocio cinematográfico en general. Desde los medios de comunicación y las redes sociales tratan de envenenarnos el alma, como ya lo intentaran aquellos libros sensacionalistas de Kenneth Anger, para que pensemos que el mundo del cine es un nido de perversiones, rencillas, vicio, codicia, envidias, frivolidad y capitalismo salvaje. Nada más lejos. Durante meses, he venido haciendo trabajo de investigación y revisando entrevistas personales a directores, actores, productores, maquilladores, técnicos de sonido, directoras de casting y otros profesionales vinculados a la industria, hablando de su actividad profesional y todos, absolutamente todos, coinciden en que su trabajo es fantástico.

Esta fuente incontestable de amor sincero son los making of. En todos y cada uno de ellos, omnipresentes en los extras del DVD o Blu-Ray, se revela que el director de la película que acabas de ver nunca había estado tan inspirado, jamás nadie del equipo de producción había leído un guión tan maravilloso y sus actores en ninguna otra ocasión se habían encontrado tan en comunión con un proyecto. En todos los making of dicen lo mismo. Mejora permanente. Ilusión imperecedera. Se nota. A la vista está que el cine cada vez es mejor.

Roberto Aguirre © humorenlared.com

 

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