Estos carnavales los mejores disfraces van a ser los de Quasimodo o Esmeralda. O bueno, quizás iría más allá. Mejor un disfraz de koala y este animal vestido de Catedral de Notre Dame quemada. Igual así, aparece algún empresario interesado en blanquear su capital o en dar una pequeña limosna para lavar su imagen. Decían que París no sería lo mismo sin la Catedral. ¿Y Australia sin las suyas?

Si es que da igual que un país entero lleve ardiendo varios meses. A nadie le afecta el daño humano, medioambiental o económico que pueda causar este desastre. Apenas nos influye porque nos parece una situación muy lejana, ¿no? ¿Y qué ocurrió el verano pasado en Portugal? Ah, que tampoco nos afectaba porque era Portugal. ¿Y cuando era Galicia la que se quemaba? Pues eso, qué pena nos da Notre Dame.

¿Sabéis que una de las medidas del gobierno australiano para ayudar a los animales de las zonas perjudicadas por los incendios ha sido lanzar miles de kilos de zanahorias y boniatos desde helicópteros? Con eso los pretenden alimentar ya que la vegetación está muy chamuscada. Bueno, eso para los que hayan sobrevivido. Al ataque de las verduras, me refiero, no al fuego.

Maite Ortiz de Mendívil © humorenlared.com