A finales del año pasado, Rockstar anunció que su juego autobiográfico, GTA V, llevaba vendidas ya 115 millones de copias y le ha reportado 6.000 millones de dólares. En enero, un informe desveló que la compañía ha estado haciendo un mal uso del sistema de exención fiscal aprobado en el Reino Unido para ayudar a la industria del videojuego. Los creadores de Red Dead Redemption se han ahorrado unos 80 millones en impuestos con esa ingeniería fiscal que tan bien conocemos por estos lares y ellos justifican al haber logrado “crear más de mil empleos estables y de alta cualificación” en varias ciudades.

Este tipo de ayudas suelen aplicarlas los gobiernos para apoyar a pequeños estudios y contribuir a crear un tejido industrial sano y creativo. Rockstar hace décadas que es un gigante enorme, ha sido muchas veces denunciado por explotación laboral y de su creatividad mejor no hablemos. Estaría bien conocer la realidad de esos “empleos estables” de los que tanto presumen. Quizá por eso, poco después de destaparse la noticia, Dan Houser, uno de los hermanos fundadores del estudio, anunció su marcha sin dar explicaciones. Pobrecito.

Koldo Gutiérrez © humorenlared.com