Psico: Megalomanía extrema hiperactiva
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![]() La megalomanía es una condición psicopatológica caracterizada por fantasías delirantes de poder. Y no de poder ir al baño porque llevemos arrastrando un tapón considerable desde aquel atracón de tres kilos de paella, precisamente. Sino del poder que implica relevancia y omnipotencia. Todo generado por una inflada autoestima que convertiría a Cristiano Ronaldo en un ejemplo de modestia y humildad franciscana. Según los primeros estudios freudianos, la megalomanía está presente, y de hecho es común, en la infancia, solo que algunos sujetos evolucionan mal con los años y continúan arrastrándola hasta la edad adulta. No somos dignos Sin embargo, a pesar de que los casos más conocidos son los de personajes célebres, existen personas ordinarias que sufren trastorno megalomaniaco. “Son esas personas que, bien por una autoestima mal entendida, bien porque han sido criados por unas abuelas con Síndrome de Stendhal nietil, se creen que los demás son unos mierdas”, matiza Belenvaunaburra. Según la psiquiatra, “el problema de la megalomanía no es que la gente se crea la hostia. A mí, si luego es competente y conduce a la humanidad a una época de prosperidad, aunque sea mediante la aplicación de políticas represivas y criminales, me vale. El problema es que luego hay mucho inútil que te dice que es el Übermensch nietzschiano y se queda en un Paco Martínez Soria de pacotilla”, apostilla apesadumbrada. Si bien las terapias con electroshock han demostrado una moderada eficacia, los profesionales del ramo se inclinan por terapias ocupacionales que animan a los pacientes a participar de en debates de La Sexta Noche o fundar partidos políticos de nuevo cuño con la intención de desahogar sus pulsiones. Dra. Luisa Bergara © elkarma.eus |
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