abril 1, 2021

Juego de niños: En blanco

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No es la primera vez que me pasa esto. Esto de no saber sobre qué escribir. La sensación de que está todo dicho y de que no tengo nada que decir. Será que “hoy las musas han pasao de mí”, como explicaba Serrat en aquella canción memorable sobre la falta de inspiración. Pero no es mi caso. No creo que me vaya a salir un artículo memorable sobre la sequía creativa. Visto el resultado hasta ahora, digo. Así que miro consejos en internet sobre cómo superar la falta de inspiración. “Ordena / desordena tu escritorio”. Empezamos bien. Valen las dos cosas, al parecer.

Si eres Marie Kondo, aconsejas lo primero. Si eres Francis Bacon, lo segundo. “Toma café”. Ya he tomado un pero no me ha servido de mucho, a la vista está. “Medita”. Pues vaya, ahora resulta que meditar también sirve para esto. Pues yo medito a diario y mira cómo estoy. “Da un paseo”. Menuda chorrada, ya he paseado esta mañana. “Cambia de actividad”. Lo que faltaba. Si cambio de actividad, seguro que ya no escribo nada de nada. Y así. Menuda sarta de simplezas. Si lo llego a saber, escribo un artículo sobre qué hacer cuando no se sabe sobre qué escribir. Y me quedo tan ancha.

Elene Ortega Gallarzagoitia © elkarma.eus

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