abril 16, 2021

Península Histérica: Moción, Antimoción… Conmoción

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Sin duda el terreno de juego de la política no suele ser el más limpio. Pero en ocasiones, más que deficiencias presenta verdaderos síntomas de estercolero. Y lo peor es que participantes y espectadores parecen haber admitido este tipo de maniobras no solo como legítimas, sino como verdadera esencia del propio juego.

Lo ocurrido tras las mociones de censura de Murcia se presenta como elemento representativo de esa degradación. Personas que decidieron apoyar una moción de censura, variaron su posición en escasas 48 horas, alegando además, que no era el momento de los beneficios personales. ¡Pásmense!

El PP maniobró rápidamente para no desalojar un gobierno al que lleva aferrado años. Cierto que la situación de Ciudadanos es de implosión. ¡Oh, nueva política! Pero lo más sorprendente, es que propios y extraños, prensa incluida, han alabado la capacidad de maniobra de un fontanero llegado desde Madrid para remover voluntades. Nadie podría asegurar que cualquier otro de sus contrincantes no haría lo mismo.

Del resultado de ese campo se derivaron sorprendentes consecuencias en otros terrenos de juego, pero de eso hablaremos otro día.
Así es la política del resultado. No se trata de lograr mejoras, sino de hacer lo que sea necesario para mantenerse como gallo del corral… ¡Porca política!

Miguel Fernández © elkarma.eus

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