diciembre 20, 2021

Cómo se hace: ¿Cómo funciona una maquinilla de afeitar eléctrica?

La afeitadora o maquinilla de afeitar eléctrica es un electrodoméstico inventado por el americano Jacob Schick debido a la incomodidad de afeitarse con maquinilla convencional cuando no se tiene jabón o espuma de afeitar y no se es del mismo Bilbao. Este mismo problema ya lo habían intentado solucionar los antiguos asirios, utilizando para ello castores entrenados, con dudoso éxito. El invento fue comercializado por primera vez en 1931, pero no fue precisamente un éxito de ventas, ya que en plena Gran Depresión pocas casas disponían de enchufes compatibles, y afeitarse a pelo con una maquinilla eléctrica resultaba poco satisfactorio.

La insistencia, el tesón y haber heredado una pasta de una tía abuela de la Argentina hizo que Schick no desistiera y su producto acabara convertido en un éxito de crítica y público. De hecho una de las primeras empresas comercializadoras de las afeitadoras eléctricas, Remington, dejo de producir fusiles para fabricar maquinillas en masa, aunque a partir de 1941 volvió a su antigua actividad, así, sin avisar.

La maquinilla es accionada por un pequeño motor y tiene un cabezal con cuchillas que cortan el pelo que entra por unos orificios a nivel de la piel. Cuanto mayor sea el orificio o más irregular sea la piel (dejémonos de eufemismos y hablemos de acné), mayor será la probabilidad de hacernos una carnicería en plan La Matanza de Texas solo por nuestro afán de adecentarnos el mostacho antes de una cita importante. Las maquinillas de triple cabezal, las más populares hoy en día, tienen tres circunferencias concéntricas en torno a un eje flexible en el centro para adaptarse a la forma de la cara, siempre y cuando esta cumpla unos requisitos morfol. Las tres circunferencias giran a su vez en torno a tres pequeños ejes. Los ejes se encuentran en un hueco que recoge el pelo y está cubierto por una tapa, formada por los cabezales, generalmente de aceitunas con pimiento o de lacón con Cabrales. En algunas modelos hay un dispensador de mostaza de Dijon para suavizar el afeitado.

Puede conectarse a la red eléctrica, utilizar pilas desechables o conectarse a un ordenador encendido a través de un USB, aunque no es recomendable porque el teclado suele acabar arruinado por culpa de los pelos que se cuelan entre las teclas.

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