Mens Insana: Porque sí
Después de cinco años hay una condena por el asesinato del menor Santi Coca. Sería de cierto alivio si no fuera porque es insultante e irrisoria: tres años y seis meses. Eso vale la vida de una persona. No importa que el interfecto agrediera a Iker, hermano de Santi. O que se haya dado a la fuga repetidas veces con el agravio y la vejación que eso le ha supuesto a la familia. Tampoco importa que la madre de Santi, Fátima, haya vivido amenazada por el asesino de su hijo hasta el punto de tener que abandonar la ciudad. (Más…) |