El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y varias asociaciones de Amigos de la Ópera han aplaudido la iniciativa del Ministerio de Sanidad, en colaboración con las consejerías de Salud, de contratar equipos de profesores de canto para adiestrar la voz de los pacientes de bronquitis, gripe, COVID-19 y virus respiratorio sincitial persistente. El objetivo de la medida es que si la medicina no puede curar su afección en el corto plazo, al menos las lecciones de los formadores musicales les permitan armonizar sus toses para que molesten lo menos posible cuando acudan a espectáculos de masas “porque vivimos en sociedad y hay que pensar un poquito en los demás también”.

Por el bien de todos

En pleno pico de la tripledemia, las autoridades sanitarias se encuentran en alerta por la cantidad de personas que tosen en recintos en los que se representan óperas o donde actúan orquestas sinfónicas, los que supone, en palabras de la ministra Mónica García, “no ya un peligro sanitario, que eso a fin de cuentas mientras haya ibuprofeno es lo de menos, sino un desprecio a la convivencia y a la cultura”. Los profesores de canto tratarán de paliar los desmanes tusivos para que las personas enfermas expectoren dentro de ritmo, manteniendo la cadencia de bajos y sin salirse de compás.

Aunque por el momento la decisión ministerial se aplicará en centros de salud públicos no se descarta que los centros de la sanidad privada se acojan a la medida siempre y cuando los costes de contratación de los profesores de canto sean asumibles y los pacientes estén de acuerdo en un incremento en su cuota mensual del seguro médico que permita cubrir el nuevo servicio.

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