Un vecino de Portugalete ha denunciado haber sido víctima de una estafa por parte de la aplicación de servicio de vehículo compartido BlaBlaCar durante su último viaje Bilbao-Madrid. El demandante acusa a la aplicación de gestión de transporte de personas de “publicidad engañosa y torticera”, ya que, a pesar de lo que promete con el nombre de su marca, el conductor del coche con el que quedó para viajar juntos “no dijo una palabra en todo el trayecto, y mira que yo insistía”. Lo que prometía ser un feliz periplo por la A-1, pagando peajes a medias, terminaría convirtiéndose en una pesadilla de silencios incómodos “porque es que no puso ni la radio”.

Carretera al Infierno

El denunciante ha recibido asesoramiento de OCU y FACUA, asociaciones que aseguran que no ha sido el primer caso y confían en que sea el último. El trayecto compartido, que comenzó en la bilbaína plaza del Sagrado Corazón, tenía como destino la estación de servicio Repsol Concordy, en la carretera de La Coruña, desde donde el usuario estafado tomaría un taxi en dirección al aeropuerto de Barajas para ir a Santander “porque había oferta y por 20 euros me apetecía pasear por el Sardinero, que Brasero ha dicho que iba a quedar buena tarde”. El portugalujo alega que le contó a su compañero de viaje que su novia acababa de cortar con él, se acababa de morir su gato, su padre votaba a Vox, las últimas películas de Marvel le parecían una mierda e incluso jugó la baza de criticar a Pablo Motos, “pero nada, el tío impasible, con las manos al volante, mirando al carretera, sin soltar prenda”.

En otro orden de cosas, una pasajera de un vuelo Madrid-Santander ha denunciado a Iberia por permitir montar a un tipo que se ha pasado el viaje contándole su vida.

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