La Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP) ha anunciado que las operaciones de cirugía estética en todos las clínicas privadas del estado ofrecerán descuentos a todos sus clientes para que puedan tolerar mejor los efectos del cambio climático. La alternancia de sequías y periodos de lluvias torrenciales, como consecuencia de las alteraciones climáticas, han animado a estos profesionales médicos a ofertar sus servicios con precios más económicos para toda esas personas que no pueden poner “al mal tiempo buena cara” porque sus facciones no son lo suficientemente armónicas y normativas o directamente dan espanto.

Querer es poder

El pesimismo imperante ante el cambio climático y el calentamiento global se podrá sobrellevar de manera más satisfactoria gracias a rinoplastias, blefaroplastias, rejuvenecimiento en el contorno de los ojos e inyecciones de bótox al alcance de todos los bolsillos. Profesionales de la cirugía estética quieren así tranquilizar a “gente fea a la que le molesta, igual que a ustedes o a mí, que las heladas en abril se carguen las cosechas, o que en pleno febrero haga un calor que te torras y no puedas lucir el jersey que te regalaron en Reyes, o simplemente que se vayan de vacaciones en agosto a Torrevieja y una riada se lleve el chiringuito de la playa”, explica Andrés Cabechina, especialista en implantes de mentón y mejillas.

Los cirujanos entienden que gente como Henry Cavill o Bella Hadid puedan permitirse el lujo de afrontar con estoicidad el fracaso de las políticas de reducción de gases de efecto invernadero o la alteración de la distribución de precipitaciones durante los eventos de El Niño, así como su intensidad y duración, pero “hay adefesios que lo de poner buena cara lo tienen más jodido”.

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