El presidente de la República Árabe Saharaui Democrática, Brahim Gali, ha comunicado en rueda de prensa desde Bir Lehlu que estaría dispuesto a que el Sahara Occidental fuese bombardeado por Israel en próximas fechas si de esta manera consigue que países como España, Noruega o Irlanda lo reconozcan como estado. Abdulah Arabi, Delegado del Frente Polisario, ha anunciado que tratará de reunirse en próximas fechas con Pedro Sánchez para que haga de enlace con el gobierno israelí y pueda organizarse una reunión con Netanyahu y su Estado Mayor en la que decidir qué fechas les vienen mejor a todos.

Lógica política

La decisión de varios países soberanos de reconocer a Palestina como estado de pleno derecho, coincidiendo con los ataques a Gaza y Rafah, ha terminado de animar a las autoridades saharauis para iniciar los trámites que permitan sumarse a la operación militar israelí. El gobierno del Sahara Occidental en el exilio ha pedido en cualquier caso que les avisen de cuándo se producirían los bombardeos para no estar en casa, porque “una cosa es tomar decisiones drásticas y otra ser gilipollas, que lo importante es el gesto”. La petición de la RASD pretende desmontar la teoría de que existe un agravio comparativo entre la comunidad internacional con respecto a Palestina y el Sahara. “Hay quien dice que como vivimos en tiendas en campos de refugiados en el desierto argelino mientras que los palestinos lo hacen en un territorio en el que confluyen intereses de varias esferas de influencia geopolítica a nosotros nos pueden ir dando morcilla, pero yo creo que son ganas de malmeter”, argumenta Arabi.

El Frente Polisario se compromete a no intervenir militarmente tras los bombardeos, aunque se arrogan el derecho a mirar mal a los drones según vayan desfilando.

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