Un informe del gabinete de Estadística y Contabilidad del Estado Mayor ruso ha recomendado que el Ejército se plantee adoptar el minimalismo como nueva filosofía porque, según sostiene el comité de expertos, “menos es más”. La sugerencia del gabinete ha surgido tras una evaluación de rutina del históricamente abultado número de bajas mortales de soldados rusos en casi todas las contiendas en las que han participado, llegando a la conclusión de que “Rusia ganar, lo que es ganar, suele ganar, pero ya lo que viene siendo optimizar es harina de otro costal”. El comité se ha reunido a puerta cerrada con el general Guerásimov y con el presidente Putin para explicarles con calcetines en forma de marioneta la diferencia entre eficacia y eficiencia.

Esa manía que tienen

El equipo de oficiales especialistas en Estadística reconoce que el ruso ha sido siempre “muy del drama y muy de exagerar, bien sea rojo, blanco o con estampado de pata de gallo”. Recuerda que de la misma manera que los zares presumían de sus huevos de Fabergé de oro de 18 quilates con diamantes y zafiros engarzados, los mandos soviéticos lo hacían de los casi 9 millones de soldados muertos en la Segunda Guerra Mundial. “Es que lo miras bien y parece que lo hacemos por llamar la atención. Y no es de ahora, ¿eh? Batalla de Borodinó, 42% de bajas. Austerlitz, 15.000 pipiolos cerrando sesión. Tannebber, 30.000 churumbeles dejando de fumar. Stalingrado, medio millón al estuche…”, desglosa el teniente Ivan Deriyerov, contable castrense, que cree que la cifra de 350.000 rusos muertos en Ucrania que maneja la OTAN puede parecer propaganda “pero fíate y no corras”.

El Kremlin habría contactado con Deloitte para hacer una auditoria al Ejército, no vaya a ser que sus efectivos estén muriendo por encima de sus posibilidades.

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