Sólo el 10% de los mensajes por megafonía son entendidos por la audiencia. Otro 20% de los anuncios genera tal caos y confusión que hace perder triciclos, aeronaves y parejas sentimentales. Hasta el 40% de los mensajes cambian de significado cada vez que son escuchados. Finalmente el 30% contiene mensajes del Maligno bajo diversas encarnaciones. Son datos que escupe el estudio realizado en espacios de toda la Unión Europea. Ha sido patrocinado por la Fundación Peter Veikman y ejecutado por el Club de Fans de Iker Jiménez. En su elaboración han participado 666.666 transeúntes. Todos los que dieron positivo en test de drogas o alcohol fueron descalificados pese a sus protestas.

Damien, a caja por favor

Según el experto en acústica Martín Panitis las distorsiones y mensajes ininteligibles de los que “tantas burlas hacen algunos tiktokers con pretensiones musicales” no son fallos técnicos, sino intervenciones demoníacas. “Ya nos meteremos con lo del reguetón, esto es más urgente”, advierte mientras se pone tapones de silicona bendita para viajar en metro. “Satán usa los altavoces para sembrar confusión y porque se lleva comisión”, denuncia la investigadora paranormal Hildegarda Civil. Advierte del peligro de esas “musiquillas insidiosas que hacen pasar por villancicos, cada vez más temprano, para que llenemos el carrito de la compra por encima de nuestras posibilidades”. Para Civil, el nuevo Papa deberá autorizar exorcismos electrónicos para liberar sistemas.

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha emitido un comunicado desmintiendo las conclusiones del estudio y llama a la ciudadanía a mantener la calma. Se emitirá en euskera por megafonía en todos los puertos, aeropuertos, estaciones de tren, autobuses. En la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra será difundido en murciano.

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