El sector de la compraventa de tanques de segunda mano está viviendo una “edad de oro”, según revelan los datos de matriculación de carros de combate usados adquiridos en el mercado de importación. El colapso con los chips, la incertidumbre ante las ayudas públicas para adquirir turismos de fábrica y el estancamiento de la industria de la automoción llevan cada día a más conductores a decantarse por tanques de ocasión, mucho más baratos desde la contraofensiva de Járkov.

Ventana de oportunidad

La Feria del Tanque de Ocasión de Kiev de finales de agosto ha encandilado a compradores y curiosos, que han encontrado en el desfile de carros de combate capturados a los rusos el escaparate perfecto para conocer el stock de blindados “fiables y económicamente asequibles” que compense los precios prohibitivos del automóvil ordinario. “Me acaba de llegar el T-72B3, recién traído de Kharkiv y muy bien cuidado. Debió de pertenecer a una señora mayor porque tiene pocos kilómetros y está impecable. Motor V-92S2F, diésel-policarburante, 1.130 caballos, velocidad punta de 70 km/h., ideal para ir por ciudad, espacio para tres personas, cañón de 125 mm con una ametralladora de 7,62 mm y otra coaxial de 12,7 mm… Maletero pequeño, eso sí, pero si no lo compro con este precio estoy perdiendo dinero”, explica Marian Tiblindaje, flamante propietaria de una de las unidades del Primer Ejército de Tanques de la Guardia disponible en el mercado de vehículos con roce.

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo confía en que el florecimiento del mercado del tanque de segunda mano sirva para estimular el consumo y descongestione la economía del mismo modo que lo hará con los atascos en las autopistas.

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