El pionero de las nuevas tecnologías, Elon Musk, se ha embarcado en un nuevo proyecto que pretende revolucionar una vez más el mundo tal como lo conocemos. El millonario sudafricano invertirá en investigación para desarrollar un nuevo tejido superresistente que impida que la avaricia pueda romper el saco. A diferencia de otras metas empresariales como los coches eléctricos, los chatbox con IA o la adquisición de redes sociales, esta vez su iniciativa está dirigida exclusivamente a otros emprendedores ricos con un poder adquisitivo casi infinito, pero incapaces de usar un saco sin que se les desfonde.

Hacia una nueva era

Covestro, Evonik o polySpectra son algunas de las empresas especializadas en la investigación y desarrollo de nuevos materiales con las que está trabajando el director general de Tesla bajo el paraguas de The Boring Company. “Así como Superman tiene la kryptonita, los magnates tenemos los sacos. Algo tan rudimentario siempre se nos rompe cuando lo usamos. El índice de rozamiento y erosión de nuestra avaricia es demasiado alto y al final siempre se acaba haciendo un agujero. Pero eso se va a acabar. Con un capital inicial de 2 billones de dólares en I+D+I creemos que antes de que finalice el año habremos creado un material resistente gracias a la nanotecnología y los nuevos polímeros”, explica Musk, quien admite que también se podría comprar una mochila de Decathlon en vez de un saco, pero que nunca ha sido su estilo tomar el camino fácil.

Teniendo en cuenta que la avaricia obedece a un afán desmedido de poseer riquezas por el solo placer de atesorarlas sin compartirlas con nadie, Mark Zuckerberg se ha mostrado muy interesado en la idea de Musk, que considera más factible que hacer amigos.

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