Según ha confirmado el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, las drogas que se comercializan en las farmacias, en principio con receta médica, son “tan efectivas o más” que años de clases de yoga y meditación trascendental. El órgano rector de los colegios de farmacia de todo el estado considera que el consumo de meprobamato, benzodiacepinas, buspirona, barbitúricos, bloqueantes beta-adrenérgicos, antihistamínicos, lorazepam, alprazolam, diazepam, bromazepam o cualquier otro tipo de ansiolítico permite alcanzar un alto nivel de felicidad y realización personal de forma mucho más rápida y eficaz que practicando asanas, y además puede hacerse sin necesidad de ir en mallas.

La vida fácil

Hacer el saludo al sol y proceder con posturas como la de la montaña, el niño, la mesa de dos patas, el gato, la vaca o el perro boca abajo contribuyen a mejorar la respiración y alcanzar un estado de equilibrio y sosiego aceptables “pero sólo tras meses, e incluso años, de paciencia, concentración, frustración, esfuerzo, desengaño, constancia y fuerza de voluntad”, explica Agustí Rinín, antiguo comercial de Prozac para Eli Lilly and Company, que ahora intenta llegar a un acuerdo con Mercadona para comercializar una nueva marca blanca de fluoxetina. “Con los ansiolíticos se consiguen los mismos resultados de manera prácticamente inmediata. No hace falta ni poner una esterilla en el suelo. Un vasito de agua, y taca. Adentro. Facilísimo. Vamos, esto te abre los chakras y hasta el tercer ojo. Disculpe la broma. No, no. Los casos de diarrea son harto infrecuentes”, continua Rinín.

Academias y centros de yoga han manifestado que están totalmente de acuerdo pero que en sus clases se conoce gente.

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