La administración Trump ha anunciado que los estudiantes extranjeros que soliciten visado para matricularse en universidades norteamericanas, y acrediten haber tiroteado con “resultados productivos” a compañeros de clase en anteriores etapas formativas, lo tendrán más fácil. Según la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, se pretende así facilitar la integración cultural de los estudiantes foráneos en Norteamérica. La medida se implementará desde el curso 2026-2027 e incluye la posibilidad de acceder a una membresía honoraria en la Asociación Nacional del Rifle y bonos descuento para adquirir armas semiautomáticas.

Tú a Boston y yo al campanario

La secretaria de educación norteamericana Linda McMahon se ha felicitado del anuncio. “Todas esas universidades woke de la costa Este van a quedar muy contentas, ya lo verán ustedes”. Según los datos de la Confederación de Fabricantes de Preservativos y el Sindicato Internacional de Donantes de Riñones de Estados Unidos recibió más de 1,1 millones de estudiantes internacionales durante el curso 2023-2024, De ellos casi 299.000 se inscribieron en colegios y universidades estadounidenses por primera vez y rara vez se meten en balaseras de manera activa. Algo que, según McMahon, supone un descrédito para el sistema universitario. “Si nuestras universidades no son capaces de ofrecer la experiencia completa de lo que supone ser norteamericano habremos fracasado como captadores de talento”, remacha McMahon.

La disparidad en el acceso mundial de los estudiantes a las armas de fuego preocupa a Donald Trump. Ha pedido a sus colaboradores que, cuando estén negociando aranceles con gobiernos extranjeros, presionen para que esos países adopten legislaciones “más educativas”.

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